Marcelo Bielsa es un hito llamativo en la historia del f tbol argentino. La adhesi n que despierta su trabajo va m s all de lo que juegan sus equipos. Sin atesorar monta as de logros, se ha vuelto un entrenador de culto y no solo en nuestro pa s, a causa de lo que representa, no necesariamente por su tarea. Si otros entrenadores lograron ser aceptados por sus principios futbol sticos, el rosarino ha llegado m s lejos: se lo adora por sus valores m s que por sus resultados. En ese terreno, est de m s decirlo, resulta imbatible. Pablo Vignone emprendi la tarea de decodificarlo a trav s de un minucioso seguimiento de las declaraciones que fue entregando en entrevistas exclusivas como las que dio hasta 1998, conferencias de prensa a las que se volvi tan afecto para ser justo con quienes quer an o rlo, o charlas magistrales de fabuloso esp ritu did ctico. Todo para ensayar una comprensi n cabal del hombre que sostiene al entrenador. Para desnudar al personaje, desmontar sus mecanismos,